Tumbes - Piura


En realidad estos relatos debieron haber comenzado en el 2014. Esta fecha es súper especial para mí, porque fue cuando decidí irme a lo loco con un pocotón de gente que ni conocía y que solo había contactado por Facebook para realizar un viaje a Roraima. Pero bueno, nunca es tarde.


Puerto de Los Órganos.

Mi viaje al norte de Perú fue por una sola razón, el avistamiento de ballenas, toda la información en la próxima publicación. Entonces me dije, ¿por qué no?, aprovecho subo a Tumbes, bajo hasta Los órganos y así. Investigué transporte, hospedaje y lugares para visitar.

Zorritos.

Bonanza fue el primero en abrirme sus brazos, me consintió con una playa vacía, una brisa refrescadora y música de olas para la siesta. No me puede quejar, incluso no quería irme. Avanzar mientras sumas recuerdos, una práctica constante sobre el desapego.


Mi penúltimo día en Bonaza lo dediqué a dos ciudades. La primera fue Zorritos, de ella me llevo sus botes, las ganas de entrar a ese mar,  una cortada, sus algas y su mar tranquilito. Luego, empapadita avancé a Tumbes que se encuentra más arriba (45 min en van)

De Tumbes me quedo con su plaza, su gentío, su mercado, una pera y una pulserita regalada. Estuve muy poco, pero mee sirvió para darme cuenta que la tranquilidad es algo que mi espíritu demanda.

Puedes recorrer ambos en un solo día, el transporte es muy variado y pasan seguido. Las Vans cuestan entre 5 y 10 soles (1,5/ 3 $). También existen taxis colectivos (5 soles) e individuales (20 soles).  Recomiendo visitar Tumbes temprano (depende de lo que desees hacer)., porque por ser una ciudad fronteriza no tiene mucho atractivo, se mueve la gasolina, la compra y venta de dólares y la comida, p de resto no tiene mucho atractivo. Sin embargo, Zorritos sí, vale la pena estar unos dos días y relajarse en sus playas tranquilas, amplias y en su pueblo acogedor.

Zorritos. Él es Andrés, un regalo de Couchsurfing.

Los Órganos fue mi segunda parada y la manera de llegar fue bien mística. Entre cuentos sobre Hemingway, piropos y buenos deseos llegué. Estas playitas tienen más gente, pero puedes encontrar espacios donde esté solita, obvioooo ahí anidé yo. La brisa te cachetea todo el día, luego de unas horas tienes medio cuerpo enterrado en arena jaja.

Agua fría y olas que ponen a prueba tu ritmo y respiración te dan la bienvenida. De él me llevo su atardecer, navegar en mis recuerdos, retomar el dibujo, un robo, yoga en la playa, lágrimas de emoción, un lobo marino muertito y una nueva idea para un tatuaje.

Mi última parada fue Máncora. una ciudad con bastante turismo, muchos tours y mucha fiesta. Para esquivar esto puedes moverte entre semana por la ciudad, ir al contrario de la mayoría. Por ejemplo, yo iba a la playa a las 6:30/7:00 am y me retiraba a las 10/11 am. Luego caminaba por el pueblo, almorzaba algo, volvía al hostal, me bañaba y salía a ver el atardecer y escribir.


Plaza de Máncora.

Existen muchas maneras de viajar y siempre digo que hay diferentes tipos de turismo.Todo va a depender de lo que desees hacer y de tu presupuesto. Lo importante es darle espacio a la improvisación, al error y dejarse llevar, no pensarlo mucho
. Te invito a dar ese paso y viajar, viajar sol@, en compañía, pero hacerlo. Los recuerdos llenan el alma, alegran el corazón y sacan una sonrisa de la nada.

Besos.


Alex (mi amiguito en Bonanza)



La abuelita de Alex.

Sr. Juan. Admirador de Hemingway y su historia.
Le regalé el libro y él me regaló un lindo viaje de Bonanza a Máncora. historias, anécdotas y alegría.

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