Dónde me hospedé y cómo me moví en Medellín


Mi último viaje antes del coronavirus fue Colombia, la mayor parte del tiempo estuve en Medellín. Qué ciudad tan bella, amable, independiente y acogedora.




Febrero es una época buenísima para venir a esta ciudad. La gente se va a los carnavales de Barranquilla, la ciudad queda con los locales y uno que otro turista. Si te gusta la gente y el bululú esta época no es.

Llegué al aeropuerto José María Cordoba, alias Río negro, a las 11:00 pm. Lo primero que pensé fue en el transporte a mi nuevo hogar. Los taxis de aeropuerto siempre son más caros y ponerte a conversar con alguien para compartir uno, nahhh. La gente no confía mucha en una viajera solitaria, menos a esa hora, y menos en estos tiempos.

Por esta razón les comparto mis tips:

TRANSPORTE 🚎

Aeropuerto - Medellín

Si te encuentras en la misma situación que yo y no quieres pagar un taxi, entonces hay una solución económica para nosotros. Se llama Combuses, esta compañía trabaja las 24 horas haciendo la ruta Río Negro - San Diego (Centro comercial), por tan solo 10.000 pesos. Luego de ahí puedes tomar uno de los mil taxis estacionados.



                              
Mi ruta fue Río Negro - San Diego y luego San Diego - Floresta. Esta última ruta me costó 10.000 pesos. 👀 los taxistas aplican la vieja de pasearte, pasearte hasta que el taximetro explote. Cuidado con eso, sé firme, aprende la ruta y las referencias.


Para moverte por la ciudad puedes usar el metro, FIJO debes sacar la tarjeta Cívica (5000 pesos), incluso algunos buses la aceptan. Es la vida en cuanto a transporte público. Si no tienes dinero para pagarla, tranquiiiilo. En la estación de Metro San Antonio la puedes obtener de manera gratuita (solo si es por primera vez), eso sí, debes hacer cola/ fila. Si no tienes problema con el costo, la puedes sacar en cualquier estación y leshto.


En cada estación podrás ver este mapa y si prefieres tenerlo en físico, lo puedes pedir.


HOSPEDAJE  🏠

La mejor manera para ahorrar es usando Couchsurfing. Esta alternativa es solo para mochileros que se adaptan a las condiciones que les brinda el host, les gusta hacer amigos y valoran el intercambio cultural más que las comodidades. Si no estás dispuesto a esto, entonces los hostales son la segunda mejor opción.





En mi viaje me quedé en la casa de una familia hermosísima. El trato fue de otro mundo y sentí como si hubiese estado en casa de mis tíos. Todo fue tan cercano, parecía hija, sobrina, amiga de toda la vida. Eso, eso no se consigue ni en el mejor hotel ni el hostal más cool del mundo. Ese fue el regalo más valioso que me dejó Medellín.







He escuchado buenas y malas experiencias con couchsurfing. Creo que hay que tener tino a la hora de buscar, dejarse llevar por el feeling o instinto. Igual, siempre es bueno contemplar el dinero del hospedaje, si lo usas bien y si no, ¡pues genial! (tenlo en tu presupuesto).

Los dioses me sonrieron y caí en esta linda familia. Obvio les hice arepa venezolana. No, no discutimos de dónde era. Incluso, ahora hago arepa telita jajaja 🙈 ironíaaaa.






Besos.






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